La voluntad es la capacidad humana de dirigir las acciones en forma
fija y conscientemente, y conducirlas al éxito contra las resistencias internas
y externas.
Poseer una voluntad quiere decir fijarse conscientemente una meta;
dirigir correctamente el temperamento, los sentimientos, las habilidades, las
destrezas y los conocimientos durante una acción; saber coordinarlos,
organizarlos por medio de esfuerzos psíquicos, controlarlos y conducirlos al
éxito.
El desarrollo de una voluntad firme es un proceso que tiene muchas
exigencias y que responde a múltiples motivaciones. Se trata de un proceso
dialéctico, psicológico y psíquico, que como en toda actuación humana,
responden a necesidades materiales y espirituales, por lo tanto, tiene una base
fisiológica y psicológica. La formación, desarrollo y actuación de la voluntad
se rige por ciertas condiciones y sigue el orden de un determinado proceso.
PROCESO PARA EL DESARROLLO DE LA
VOLUNTAD
1. El estímulo para la actuación humana, se origina, en primer
lugar, de las necesidades materiales, del organismo (fisiológicas); de los
intereses, aficiones y convicciones, y de las exigencias sociales.2. Un
deseo es capaz de motivar una actuación de la voluntad cuando detrás de ese
deseo existe un fuerte propulsor: muchas veces, el deseo nace en la conciencia
humana en conflicto con exigencias sociales opuestas; con intereses, aficiones
o convicciones personales también opuestas al deseo.
3. El proceso de pensamiento y reflexiones previo a la decisión
conduce a la lucha de motivos. Pero cuando se fija con precisión la meta, se
pasa a la acción.
4. En la acción se utilizan los conocimientos y facultades. En este
proceso se realiza constantemente una comparación entre el plan trazado y la
realidad, donde se encuentran dificultades y mediante su capacidad se las
supera.
5. En el proceso y en el término del mismo se realiza una
evaluación crítica, de la que se extrae conclusiones para futuras acciones.
Comentarios
Publicar un comentario